En este documental se refleja cómo el maltrato a los animales, fundamentalmente a los perros y gatos, es una práctica frecuente e insensible en la sociedad cubana actual, lo cual es un resultado directo de la inexistencia de una ley explícita de protección animal.  En Cuba se realizan diversas actividades que atentan contra el bienestar de los animales. La insensibilidad y la crueldad se ve muy bien reflejada en las peleas de perros. A pesar del esfuerzo de muchos veterinarios y protectores, no se ha logrado controlar la superpoblación de los animales en las calles. El Instituto de Medicina Veterinaria en varias ocasiones ha trabajado en conjunto con la Asociación Nacional para la Protección de Animales y Plantas (ANIPLANT) y con el Spanky Project para llevar a cabo esterilizaciones masivas. Al igual que han realizado tres anteproyectos de ley, los cuales no han sido aún aprobados. Debido a la proliferación desmedida de la población canina y felina, el Centro Provincial de Higiene y Epidemiología del Ministerio de Salud Pública (MINSAP), con el propósito de evitar las enfermedades transmisibles de los animales a los humanos (zoonosis), captura a los animales abandonados y los sacrifica. Esta actividad se conoce como saneamiento canino. El lugar donde permanecen 72 horas antes de ser sacrificados es el antiguo asilo canino de Arroyo Arena, que actualmente es el Centro de Observación Animal de La Habana.

En el año 2016, en la Marina Hemingway, se desarrolló el torneo de la pesca de la aguja, en el cual participaron cientos de barcos de diversos países, propiciando un espacio para el intercambio cultural. In 2016, in Marina Hemingway, the Ernest Hemingway International Billfish Tournament took place. Hundreds of boats from different countries participated, bringing about a space for cultural exchange